martes, 6 de enero de 2009

Uh, ah, Chávez NO se va

El régimen de Chávez tiene otros problemas. Está minado por el peculado y el nepotismo y ello es contrario a una revolución, porque ésta se inspira siempre en la honestidad y la pulcritud en el manejo de los recursos públicos. PDVSA, la principal empresa del Estado está castigada por el porcentaje corruptor y el tráfico de influencias. Hugo Chávez ha hecho de la administración pública una especie de hacienda personal, que invocando buenos propósitos, maneja a su antojo sin rendirle cuenta a nadie y como dice Enrique Krauze, escritor mexicano, ha hecho de la propiedad pública su propiedad privada, al regalar, donar o transferir a terceros países dineros a raudales que pertenecen a todos los venezolanos. Quizás una de las peores acciones de Chávez ha sido haber llevado la política partidista a la Fuerza Armada Nacional.
Es vergonzante ver a facciones de oficiales en actos proselitistas y a los cuarteles convertidos en casas de beneficencia o sede del PSUV, ello porque para Chávez la fuerza armada es su verdadero partido, en una especie de simbiosis que sigue la máxima del ideólogo fascista Norberto Ceresole, muy admirado por Chávez: Caudillo-Pueblo-Ejército. Estos elementos fascistas han calado hondo en la estructura del Estado-gobierno en Venezuela al punto que cuando se le junta con el marxismo-leninismo importado desde Cuba, ello no puede resultar sino en una mezcla indigesta. La conformación de bandas armadas vestidas con franelas rojas con el objeto de atemorizar y agredir a quienes considera el enemigo, son prueba de ello. Esas bandas armadas, camisas rojas, imitan muy bien a las camisas pardas de Hitler que sembraron el miedo y el terror en la Alemania nazi, las tristemente recordadas Sturmabteilung (SA), las tropas de asalto.

En Venezuela se acabó la sana distinción entre gobierno y partido de gobierno, las dos son la mismo entidad, como lo hizo el nazismo. Hitler lo dijo en 1939 en un mitin en Hamburgo. “El partido es el líder y el líder es el partido”. El partido oficial de Chávez es una estructura militarizada, organizada en batallones, escuadras y patrullas, como si se tratara de una formación militar, donde él manda y los demás obedecen.
Derrotado de manera contundente en el campo de las ideas y ya en retirada vergonzante, a los panfletarios del socialismo del siglo XXI, no le ha quedado otra que refugiarse arrinconados en la reelección de quien ellos dicen es su único líder, porque sin Chávez son nadie.

1 comentario:

Anónimo dijo...

NUEVO COLONIALISMO.
La dependencia económica es el nuevo colonialismo, por la nueva monarquía u orden mundial, es decir, el orden financiero; basado en el préstamo, la deuda, las armas, la guerra y el monopolio y manipulación de todos estos negocios por un ente casi invisible: La Monarquía Mundial Financiera o LA CORPORACIÓN BRITANICA; aun EEUU es víctima de ella, desde su engañosa independencia en 1776. Siendo la primera emancipación de este tipo. Muchos de aquellos líderes “libertarios” fueron manipulados y engañados; pero hoy sus gobernantes a sabiendas de su servilismo, son hipócritas y más fieles a logias secretas supranacionales que a su propia nación; porque sus promociones, altos grados y respaldos, los alcanzan o reciben, por hacer actos muy vergonzosos, para después poder ser manejados fácilmente a punta de chantajes por sus tutelares corporativos.
Así es, hoy, igualmente en todo el mundo. El G20 actual o países más desarrollados, al igual que EEUU, también han sido víctimas y colonias desde hace más de 200 años de LA CORPORACIÓN BRITANICA y su pulpo bélico y bancario, que se enriquece con el “Gran Teatro o Engaño Mundial” que han impuesto entre las naciones, su propósito es instaurar el caos general, sacarle partido a esto y desmantelar el mundo para debilitarlo y finalmente gobernarlo. Para establecer un NUEVO ORDEN MUNDIAL. Esto se explica muy bien en LA CONSPIRACIÓN MUNDIAL DE LA MAFIA X, léalo gratuitamente en la web: www.lucasblancoacosta.com
Lucas Blanco Acosta