Mostrando entradas con la etiqueta Tele-evangelista. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Tele-evangelista. Mostrar todas las entradas

miércoles, 14 de enero de 2009

Chávez se devalúa a la par de la fuerte baja del petróleo


Lo dijo el escritor mexicano Enrique Krauze Kleinbort en Radio 10. Escribió un libro llamado "El Poder y el Delirio", sobre el gobierno del caudillo venezolano. "Tiene una patología profunda. Se trata de un fenómeno muy peligroso", advirtió el historiador, ensayista y editor mexicano, Enrique Krauze Kleinbort, quien presentó un libro llamado "El Poder y el Delirio" sobre la forma de gobernar del caudillo venezolano Hugo Chávez, aseguró hoy en Radio 10 que el poderío de este depende del precio del petróleo. "No es lo mismo Hugo Chávez con el petróleo a 150 dólares el barril, que uno con el petróleo a 30 dólares el barril", indicó el prestigioso escritor mexicano en dialogo con el periodista Mariano Grondona. El libro de Krauze Kleinbort alerta sobre la dictadura que se formó en Venezuela tras el gobierno de Hugo Chávez y advierte que los "delirios" del caudillo son un "verdadero peligro para la sociedad". "Siempre debemos estar alerta, porque la concentración de poder en manos de una sola persona no conduce sino al desastre. Tomé la palabra delirio porque Chávez es un delirante absoluto", señaló el escritor quien además dijo que "ojalá" su libro "le sirva a los venezolanos para advertir lo que significa Chávez en el poder". Krauze Kleinbort contó que Chávez inrrumpe en cualquier momento del día en la televisión, cortando cualquier programación existente. Observa los picos de rating más altos para "meterse en la pantalla". "Lo hace sólo para narrar historias personales. Cree que todo lo que le ocurre en su vida personal tiene características históricas mundiales y hasta universales. Tiene una patología profunda. Se trata de un fenómeno muy peligro. Reduce a los ciudadanos que puede surgir", explicó el escritor. "Ahora, como un apostador compulsivo, en febrero va a volver a apostar para pedir elección indefinida. Pero la sociedad va a decirle no. Entonces va a presentar otra enmienda y así hasta conseguirlo", dijo.
Infobae.com, Argentina (14.Dic.08)

viernes, 12 de diciembre de 2008

Bolívar dice ¡No!

DESDE CUMANÁ.- Como “especie de de tele-evangelista" caracteriza a Hugo Chávez el historiador y ensayista mexicano Enrique Krauze, autor de El poder y el delirio. ¿Habrá racional que lo contradiga? 10 años lleva Chávez usando la TV en modo similar al de ese género de engañamundos, apoyándos, como ellos, las más primarias emociones para su delirio de sustituir a Simón Bolívar como héroe prototípico del SXXI y propagar lo que también Krauze denuncia como un proyecto “regresivo y altamente peligroso para América Latina”, y con base en Don Petróleo para el globalizado universo.
No creo, a diferencia de Krauze, que Chávez esté logrando imponer su recetario ideológico de pacotilla y plastilina. Ni en el país, ni en el continente, ni en el mundo. Su visión de mundo es, sí, un delirio, mas no a la altura nevada del Chimborazo, sino uno, jipucho, como el que la insolación provoca en los llanos. Simpllista, moldeable, tal visión obnubilada es anacrónica. El sonámbulo funámbulo y prestidigitador mueve veloz, de aquí para allá y viceversa, mientras habla sin cesar, tres tapitas y una metra. De pronto para y pregunta al transeúnte emboscado en la Avda. Bermúdez dónde está la metra que simuló dejar bajo la tapita del siglo XXI, siendo que está bajo la de mediados del XIX (entre tanto, unos candidatos suyos han distraído varias carteras al público amontonado y distraído) . Igual sucede en las vociferantes cadenas, el Aló, Presidente y los mitines de la reciente campaña en que fue Uno y Trino multiplicado por ocho y hecho un ocho por efecto de tener que obrar como pluricandidato a alcaldías y gobernaciones, vista la ineptitud de los ineptos secuaces a quienes promovió alzándoles la mano e imponiéndoles lealtad no a la nación, sino a su personalidad que –objeto de culto– deviene la Nación misma.
El aspirante a "héroe prototípico del siglo XXI", no hace asco a la compra de conciencias débiles o necesitadas con bolívares ‘fuertes’ o con electrodomésticos.Enciende actos inicuos que siembran terror en los actos de toma de posesión de opositores electos por el voto popular y desmantelan gobernaciones y alcaldías por éstos ganadas. Todo –lo juran sin vergüenza ninguna– para formar al Hombre Nuevo y la Nueva Mujer y Madre que edificarán el socialismo S XXI, endogeneidad suprema de la SuperVenezuela rojarrojita. La treta tele-evangélica” manipula al Libertador, a su ideario. De él entresaca frases destinadas a la autoconsagración del Santo Aspirante a la Reelección Perpetua, como esa que celebra su entrega íntegra y pura al servicio de la patria, entrega en la que nada pierde, aunque en verdad el entregado mueve las tapitas para ocultar otras frases en que el héroe juzga “insoportable el espíritu militar en el mando civil” (1829) o advierte enérgico: “Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el Poder” (Angostura, 1819).
Es Bolívar rechazando lacastrocracia y exclamando “¡No! a la enmienda”.
Silvia Orta Cabrera (El tiempo.com, Venezuela, 12.12.08)

martes, 18 de noviembre de 2008

La creación de la Hugolatría



El historiador y ensayista Enrique Krauze afirma que México enfrenta graves problemas: una creciente criminalidad, la guerra contra el narcotráfico y la amenaza de que el crimen organizado llegue a las campañas electorales.
“Pero esta es la guerra que nos tocó por la creciente demanda de drogas (en el mundo) y porque el Estado mexicano, que hace décadas controlaba todo, (en la actualidad) es un Estado centrífugo en cuyos intersticios se ha colado el crimen”.
Considera que a dos años de la administración de Felipe Calderón, ha tenido un desempeño “responsable y discreto, mejor del que muchos esperaban”, donde no ha habido errores garrafales como con Vicente Fox.
Krauze, quien por más de cuatro décadas ha analizado la historia del país, expresa que no ve visos de ingobernabilidad.
Pero, en su opinión, resulta “increíble” que un problema de “eficiencia y de normas” haya cobrado la vida del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, el “número dos” en el gobierno federal. “Le da a uno miedo, ¿en manos de quién estamos?”, reflexiona.
Enrique Krauze habla sobre su más reciente libro El poder y el delirio (Tusquets), un ensayo sobre Venezuela y su presidente Hugo Chávez, a quien considera un “venerador de héroes”.

¿Qué le llamó más la atención de Chávez?
Tiene la idea del gran hombre. Es un gran admirador de Simón Bolivar, de Ernesto El Che Guevara, de Fidel Castro, a quien llama padre. Pero en esa intoxicación hay siempre una voluntad de poder. La principal premisa del libro es que Chávez es ante todo un gran “hugólatra, ejerce la hugolatría”.

¿Qué representa Castro para Chávez?
Chávez quiere ser con respecto a Castro, lo que Stalin quiso ser con respecto a Lennin. Hay fotos de Stalin, con Lennin enfermo, tomando nota en una libreta. Es decir, Chávez está erigiéndose en el heredero de Castro. Según las conversaciones que tuve con sus ministros, su idea de Estado está basada en un poder central, fuertísimo, concentrado en su persona, donde la inmensa mayoría del pueblo obedece de manera casi voluntaria sus dictados. ¡Eso se llama totalitarismo!

¿Qué o quién ayudó a Chávez a construir su delirio en el poder?
Chávez ha utilizado a los medios para hacer culto a su personalidad y para gobernar. ¡Aparece cada vez que se le ocurre en cadena nacional! Dedica seis horas todos los domingos para hablar de cualquier cosa. Es una especie de tele-evangelista, un showman.

Krauze considera que Venezuela regresó a la Europa de los años 30 en donde los fascistas o comunistas dividían el mundo entre nosotros los buenos y los otros, traidores o pitiyanquis, como les dice Chávez.
Es odio sembrado en las propias familias, es lo peor, el odio genera odio, nunca se ha visto que del odio salga el árbol de la libertad o de la concordia.
¿Barack Obama puede cambiar el escenario en Venezuela?
Estamos frente a una oportunidad histórica. Es claro que Obama cambiará su relación con América Latina, primero con Cuba. Ya declaró que cerrará la base militar en Guatánamo, podría modificar el envío de remesas a la isla.
Krauze analiza que si Obama favorece el deshielo de las relaciones EU-Cuba, esto le cambiará la ecuación a Chávez.
No podrá hacer más bravatas contra quien es su principal comprador de petróleo. Una política más sensible de parte de Estados Unidos le quitaría armas ideológicas a Chávez.

¿Encontró paralelismos entre Chávez y algún político mexicano?
El político que más se le parecería —Andrés Manuel López Obrador— no tuvo que ver en la factura del libro. Me motivó el interés intrínseco en Venezuela debido a mi amistad entrañable con Alejandro Rossi, colaborador de Vuelta y amigo de Octavio Paz.

¿Qué lección debemos aprender de Venezuela?
Venezuela construyó por decenios una democracia sólida con alternancia en el poder, con libertades cívicas, con estado de derecho. Pero por la corrupción de sus políticos y la miopía de sus empresarios, la indiferencia de sus clases rectoras, esa democracia se perdió.
Krauze dice que le gustaría que este libro fuera leído en México como un manual de todo lo que no se debe hacer...
Alberto Morales (El Universal, México, 18.11.08)